Cada vez más propietarios de Tesla están ofreciendo sus vehículos de segunda mano, en respuesta a las actividades políticas de Elon Musk.
Las entregas de vehículos de Tesla en Estados Unidos han alcanzado un nivel récord, ya que algunos propietarios se sienten decepcionados con la política de Elon Musk, mientras que otros simplemente prefieren deshacerse de su automóvil.